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Motivación. Del latín motivos o motus, causa del movimiento.
Un amigo común a muchas de las personas retratadas les definió como «la élite intelectual del país». A mí me gusta pensar que lo son, no tanto por la inteligencia individual de cada uno de ellos, sino porque la suma colectiva de sus ideas y su trabajo hace que un país crezca intelectual, social y humanamente.
Observándolos, apenas se ve un puñado de personas en un entorno poco conocido. Su trabajo, cuando es exitoso, es motivo de portada en periódicos y de alabanzas.
Sin embargo, la realidad es tozuda: reactivos que no funcionan, células que se contaminan, experimentos que hay que repetir y validar continuamente, técnicas que en muchos casos son complicadas y se oponen con una fuerza invisible a facilitar su tarea, poco sueldo, largas jornadas de trabajo, entorno competitivo y a menudo estresante, una crisis económica que no ayuda a desarrollar su trabajo en las mejores condiciones…
Solo hay una certeza en todo este proceso: son mentalmente jóvenes y están motivados.
YO HAGO CIENCIA PORQUE…
(Quisiera agradecer al Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y al PRBB su colaboración en este proyecto de fotografía).