¡Congrats, Navia! (Y, please, regresa very soon a BCN…)
Existe un diccionario Navia. Al abrirlo, las palabras se desparraman. Atrapamos una al azar. Es ilusión. Otras muchas se agolpan: seleccionar, enigma, memoria, signo, etc.
«Esta charla es un grito de ilusión», dice Navia al finalizar su parlamento. Es gamberro y le gusta provocar. Ha puesto un título largo a su charla. Ahora se dispone a desmenuzar cada una de las voces: ¡Bravo, fotografiad la ciudad! (Y, por favor, no os sintáis obligados a «disparar» street-photography para luego editar un photobook…)
Coge al vuelo la exclamación ¡Bravo! En ella está toda la fuerza con la que se sienta frente a un auditorio abarrotado de gente. Toma la siguiente: disparar. Ahora expresa el rechazo que le produce: «La fotografía no se dispara. No somos cazadores».
Él prefiere quitar. Es como en gallego se dice fotografiar. ¿Qué es, sino, la fotografía? «Fotografiar es seleccionar. Las fotografías no se hacen: se resuelven. Son enigmas.»
También nos habla de literatura, gran hermana de la fotografía. Nos regala nombres y anécdotas. Como la del escritor portugués Miguel Torga (1907-1995). Cita de memoria: «Hay que tener mucho cuidado con los lenguajes cifrados; en realidad, los inventaron los espías».
Llega aquí al cogollo del título largo de la charla. ¿Sabían Robert Frank y Joan Colom que hacían street-photography? Navia nos previene: ojo con seguir las modas. Como photobook, que algunos traducen como fotolibro, cuando siempre ha existido libro de fotografía. «Wittgenstein ya nos previno: cuidado con los peligros en el uso del lenguaje».
A partir de aquí, Navia nos habla por boca de dos grandes maestros.
Eugene Smith (1918-1978) marchó a Pittsburgh quince días para realizar un reportaje y se quedó dos años. El archiconocido fotógrafo americano que colaboraba en la revista Life (dos millones de ejemplares a la semana) nunca logró ver publicado su magnífico proyecto. En ese trabajo (Dream Street. Pittsburgh Project), descubrimos cómo «la ciudad, ella misma, es el individuo a conocer».
Diane Arbus (1923-1971) convirtió a los marginados de la sociedad en los verdaderos héroes. «Son los que realmente han aprendido a vivir con el dolor.» De gran ayuda fue su maestra: Lisette Model (1901-1983), que supo ver en Arbus a la gran fotógrafa del futuro.
Navia acaba la charla con algunas de sus fotografías. «Nos pasamos la vida dando vueltas al mundo para regresar a la morada de nuestros padres», nos recuerda.
A nosotros solo nos queda decirle: «¡Congrats, Navia! (Y, please, regresa very soon a BCN…)».
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Imagen de portada: Navia
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